16 noviembre 2009

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Actualidad. Proyecto TEEB: Repercusiones económicas de la pérdida de biodiversidad

255851777_5d02c19974En la rueda de prensa convocada el pasado 13 de noviembre en Bruselas, el Comisario Stravros Dimas presentó los resultados de un informe clave del proyecto TEEB: “Aspectos económicos de los ecosistemas y la biodiversidad”

El proyecto TEEB fue emprendido por Alemania y la Comisión Europea como respuesta a una propuesta de los Ministros de Medio Ambiente del G8 + 5 (reunidos en Postdam, Alemania, en 2007), y consiste en la realización de un estudio mundial independiente sobre las repercusiones económicas de la pérdida de biodiversidad. Realizado bajo la dirección del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), recibe ayuda financiera de laComisión Europea y el Reino Unido, a los que se han unido más recientemente Noruega, los Países bajos y Suecia.

El informe presentado  demuestra que las inversiones en la protección de los ecosistemas pueden resultar muy rentables. La naturaleza es el sustento de numerosos y variados sectores económicos y amplía nuestras posibilidades de crecimiento económico a largo plazo. La oferta natural de servicios vitales como el agua dulce y la regulación del clima suele ser más barata que la inversión en soluciones tecnológicas. La delimitación de zonas protegidas (piedra angular de nuestras políticas de conservación) no sólo es positiva para la naturaleza, sino que además puede generar importantes beneficios. Se calcula que los beneficios públicos en Escocia de la protección de la red Natura 2000 (red europea de zonas protegidas) son tres veces superiores a sus costes.

La protección de l naturaleza es, asimismo, el medio más rentable de mitigar el cambio climático y de adaptarse al mismo. A pesar de las medidas de mitigación adoptadas, se prevé que el cambio climático acrecentará el riesgo de catástrofes naturales. Las inversiones en ecosistemas sanos reforzarán la protección frente a fenómenos como inundaciones y tormentas, y resultarán tanto más atractivas cuanto mejor se conozca la gama completa de servicios que generan.

Los resultados subrayan una vez más la necesidad de llegar en Copenhague a un acuerdo sobre la financiación de las medidas de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO 2 ) procedentes de la deforestación y la degradación en los países tropicales (mediante un programa conocido como REDD). La deforestación y la degradación son responsables de aproximadamente un 20 % de las emisiones globales de CO 2 , porcentaje superior al producido por todas las formas de transporte combinadas. La UE desea que el acuerdo de Copenhague fije los objetivos de reducir la deforestación tropical al menos en un 50 % respecto de sus niveles actuales de aquí a 2020 y de detener completamente la pérdida de cobertura forestal mundial de aquí a 2030. La propuesta de la Comisión Europea que amplía los fondos de ayuda para la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo incluye medidas dirigidas a frenar la deforestación.

 Consúltese:

Comunicado de prensa del PNUMA y todos los informes TEEB.